El mejor invento de la historia

Acabo de instalar una N1500 ya que tengo la cinta del último capítulo de Titanes en el Ring, del día que el Androide le ganó a Martín Karadagián. El programa pertenece al último ciclo de Titanes del ’84 y muchos dicen que el Androide no le ganó, sino que fue empate. Pero estoy seguro que quien ganó fue ese bicho raro que sacaba chispas cuando le pateaban los talones. Como Aquiles.

Perdón, una N1500 es una de las primeras videocaseteras de la historia, una reliquia. La heredé de un tío que la había traído de Londres. Para mí, es el mejor invento del mundo. Fundamentalmente por dos cosas: me permitió llevar el cine a mi casa, volver a ver una escena y grabar los mejores programas de la década del ’80. Les cuento (para que se mueran de envidia) esta videograbadora tiene un gabinete de madera que lo acabo de lustrar con Brishell. Lo raro es que el capítulo de Titanes lo tengo grabado en un casete cuadrado muy extraño… ¿Andará?

Muchos me hablan de YouTube, las redes sociales y demás firuletes. No soy un ignorante. Si el video que me enseñó a usar el Word lo saqué de esa plataforma (que no figuraba en el manual de la computadora). Todo bien con el YouTube, pero esta pelea titánica no está. Ya la busqué. No está. En breve pondré a andar la video, el mejor invento de la historia de los medios que permitió sacar el cine de la sala y grabar para la posteridad la historia sin comienzo y sin final de la TV.